1.
INTRODUCCIÓN
La competencia lectora es una de las
principales a fomentar en la escuela por todo lo que supone el acto lector para
el individuo. Social e históricamente,
la lectura es y ha sido una habilidad intrínsecamente ligada al colegio puesto que,
para la adquisición de la misma, se precisa de instrucción y ésta se ofrece en
la institución educativa. Además, como afirma Sanz “Si en algo estamos de acuerdo los profesores es en que la lectura es
fundamental para el aprendizaje: "deben aprender a leer, porque tienen que
leer para aprender", y además la lectura es fuente de saber, pero también
de ocio y disfrute” (p.1). Por ello, se ha de favorecer la adquisición y desarrollo
de dicha competencia desde la institución escolar. Asimismo, hay que ser
conscientes de que esta habilidad siempre estará en continuo progreso.
Como futura docente, uno de mis
objetivos principales será que mis alumnos y alumnas adquieran y desarrollen
una buena competencia lectora. Para ello, hemos de tratar el acto lector como
un fin y no como un instrumento para lograr otro resultado. En otras palabras,
la lectura es un fin en sí misma y se le ha de otorgar el valor que corresponde
mediante el medio más adecuado. Para ello, no solamente hemos de cambiar la tradicional
metodología de base analítica para la enseñanza de la lectura, sino que
también, como afirman Carvajal y Torres “(…) admitir, e
incluir en nuestra práctica docente, el que los niños y niñas ya saben sobre lo
escrito antes de llegar a la escuela porque están en un mundo letrado y,
además, que hay otras escrituras antes de dominar la alfabética”.
De este modo, la competencia lectora presenta unas
características particulares que se deberán tener en cuenta para trabajarlas en
el aula:
·
Tiene un carácter interdisciplinar por lo que todos los docentes
(y no solamente los especializados en lengua) deberían saber cómo contribuir a
su desarrollo.
·
Es la suma de un conjunto de micro habilidades y micro capacidades,
por lo que todas y cada una de ellas deben trabajarse.
·
Como cualquier otro proceso de aprendizaje, se ha de basar en
motivaciones reales para que el aprendizaje sea significativo ya sea por
necesidad (para realizar una tarea o un examen) o por disfrute ya que la
lectura, también, nos ofrece esta posibilidad.
Por lo tanto, su
evaluación ha de ser adecuada y para ello, necesitamos ser conscientes de todo
lo anteriormente citado para no cometer los típicos errores.
2. ACTIVIDADES PARA LA COMPETENCIA LECTORA
Mis propuestas para el desarrollo
de la competencia lectora van destinadas
a un grupo de sexto curso de educación primaria. En este nivel académico, por
lo general, ya han adquirido la habilidad lectora por lo que el objetivo de las
propuestas se centrará en optimizar el desarrollo de dicha habilidad.
El texto a utilizar es un extracto de
un libro de texto de lengua castellana. El extracto consiste en un texto de
carácter académico en torno al género literario de teatro. Ésta me ha parecido
una elección apropiada por la utilidad que se le continúa dando en las aulas a
este recurso. Por ello, me ha parecido un medio real y cercano para los alumnos
y alumnas. Además, mediante el uso de este material, me cercioro de que el nivel de contenido y el lenguaje sean apropiados
para el alumnado puesto que ha sido diseñado para ellos y está incluido en el
currículo de educación primaria. Finalmente, la extensión del extracto me ha
parecido suficiente para trabajarla en una sesión y permite tratar los aspectos
que expongo más adelante.
3. LECTURA COMPRENSIVA
3.1. Preparación para la lectura
Antes de invitar a los alumnos y
alumnas a iniciar la lectura del texto, se presentará el contenido y el
continente del mismo. El objetivo de ésta presentación será el de contribuir a
la fluidez de la lectura. Esto es así, porque el conocimiento que tenga el lector del
tema expuesto en el texto, influirá en la velocidad y fluidez de lectura.
La propuesta de presentación de la
lectura consistirá en un momento de comunicación oral en el que se tratarán los
aspectos siguientes:
·
El tipo de texto que se va a
leer: un texto académico de carácter explicativo en torno al género literario
del teatro.
·
La presentación y el formato:
el texto se estructura en tres párrafos. Uno introductorio en el que se explica
el género de teatro y otros dos en los que se explica la comedia y la tragedia.
·
Los conocimientos previos que
el lector tiene sobre el texto mediante un diálogo en torno al tema. Durante el
diálogo podrán hacer referencia a los conocimientos que tengan al respecto y/o
a sus propias experiencias. Como por ejemplo, si han ido alguna vez al teatro o
han leído alguna obra.
·
La información que encierra el propio
texto: en el texto se explica que es el teatro y dos subtipos del mismo: la
comedia y la tragedia. Además contiene un autor representativo de cada una de
ellas.
Tratar toda esta información durante
una asamblea de presentación previa a la lectura, ayudará a nuestros alumnos –
lectores a saber el tipo de texto que van a leer y, en consecuencia, a cómo han
de leerlo. En este caso, al tratarse de un texto académico su lectura será
intensiva analítica e integral.
3.2. Lectura
Durante el momento de la lectura, el
aula ha de estar en silencio puesto que cada niño y niña estará concentrado en
su labor. Labor para la que se precisa silencio, disposición y atención. Entretanto
mi función consistirá en observar el ritmo de cada uno y su nivel de
concentración en la tarea. Es decir, si lee muy deprisa, despacio, muy despacio
o si se despista, realiza regresiones y/o desvía la mirada del texto con
frecuencia. En este caso, intervendré para que vuelvan a centrarse en la
lectura. Esta información me será útil para la evaluación de la propuesta como
explico en el correspondiente apartado (al final de esta entrada).
El texto que leerán los alumnos, como
he comentado, es un extracto de un libro de texto y lo adjunto a continuación:
3.3. Después de leer
3.3.1. Actividades de memoria a corto plazo
En la competencia lectora la memoria
a corto plazo contribuye a la comprensión porque nos permite relacionar
fragmentos y datos del texto. Por ello,
la propuesta para potenciarla ha de ir dirigida señalar los detalles y
conceptos en los que queremos que se centren los alumnos/as. Con este fin, una opción es plantearles preguntas prácticamente idénticas al formato en el que aparece en el texto. En
este caso serían:
· ¿A qué género pertenecen las
obras, en prosa o en verso, destinadas a ser representadas en público por unos
actores?
·
Además de los diálogos, ¿qué
suelen contener los textos teatrales?
·
¿Hay diferentes clases de obras
teatrales?
·
¿Qué se plantea en las comedias?
·
¿Entre qué siglos vivió el
autor Lope de Vega?
·
¿En qué obras teatrales los
personajes se enfrentan a graves conflictos?
·
¿Qué autor podemos destacar
entre los grandes autores de tragedias?
De este modo, los
educandos podrán responderlas sin tener que realizar inferencias. Este tipo de
pregunta sirve para valorar su capacidad de retener información, de relacionar
conceptos y si se ha prestado atención durante la lectura pero nunca su
capacidad de comprensión.
3.3.2. Actividades para favorecer la atención
La atención lectora es la
concentración que destina el lector al acto de leer orientando la recepción de
estímulos internos y/o externos en el texto. Es necesario para la comprensión
de un texto estar atento a él puesto que el acto lector es un acto complejo que
precisa tanto un proceso fisiológico como cognitivo para ser realizado con
éxito.
En la atención lectora influyen el
sujeto lector, el texto y el objetivo que pretende lograrse mediante su
lectura. Por ello, se deberán tener en cuenta estos tres aspectos. Por un lado,
el sujeto ha de estar en condiciones óptimas para poder centrarse en la
lectura. Por otro lado, será más fácil prestar atención a un texto si éste
resulta motivador y atractivo al lector. Por último, el objetivo de la lectura
condicionará el proceso que se llevará a cabo.
Por ello, las propuestas que podemos
realizar para fomentar la atención es plantear diferentes propuestas para la
misma lectura de modo que tengan que leer el mismo texto mediante diferentes tipos
de lectura.
Mi propuesta consistirá en introducir
palabras escritas de manera desordenada en el texto. Los alumnos y alumnas
deberán localizarlas, señalarlas y reescribirlas de manera correcta al final
del texto. A continuación, muestro un ejemplo:
El teatro
El
tortea es el género al que pertenecen las broas, en prosa o en verso,
destinadas a ser representadas en colbpúi por unos toacser. En las obras rtateasel
los textos están escritos en forma de giálodo y no suele haber ranarrod…
3.3.3. Actividades para la habilidad visual y, por lo tanto, la fluidez
La habilidad visual influye en el
acto lector puesto que es la responsable de la legibilidad del texto mediante las
fijaciones que realiza el lector en él.
En otras palabras, la habilidad visual es la encargada de enviar la
información que perciben nuestros ojos a nuestro cerebro. Por lo tanto, es una
competencia fisiológica que se descompone en diversas microhabilidades como son
el reconocimiento visual, la agudeza visual, la visión periférica, los
movimientos oculares, la anticipación ocular, el campo visual y la memoria
visual. Todas y cada una de estas microhabilidades, se desarrollan de forma
espontanea aunque también se pueden entrenar mediante diferentes actividades.
Dicha intervención, será especialmente adecuada en el momento de adquisición de
la competencia lectora o cuando el sujeto presente dificultades.
La habilidad visual afecta a la
comprensión de un texto porque interviene directamente en la fluidez de su
lectura y, a mayor fluidez, mejor comprensión. Por esta razón es importante
entrenar esta habilidad en el aula.
Las actividades para fomentar la habilidad
visual pueden consistir en una sopa de
letras, un lío de palabras, el texto sin espacio entre las palabras, un texto
con un mensaje secreto, palabras con letras o sílabas en sentido inverso, etc.
En este caso, planteo presentar el texto sin separaciones con la finalidad de
que el alumnado trabaje la discriminación de palabras. Expongo el ejemplo a
continuación:
El teatro
Elteatroeelgéneroalquepertenecenlasobras,enprosaoenverso,destinadasaserrepresentadasenpúblicoporunosactores.Enlasobrasteatraleslostextosestánescritosenformadediálogoynosuelehabernarrador…
3.3.4. Actividades de comprensión
La comprensión es el resultado de la
relación entre el significado denotativo del texto y el propio bagaje del
lector, el cual da lugar a un significado connotativo. Por ello, comprender es
sinónimo de interpretar o de inferir. Además, la comprensión está íntimamente
relacionada con la fluidez lectora. En la fluidez lectora influyen los
conocimientos que el lector tenga sobre el texto y su capacidad descifradora.
La propuesta más adecuada para
desarrollar la comprensión es la que permita realizar hipótesis y relacionar
conocimientos nuevos y previos ya que, como Johnson afirma, “se comprende un texto cuando se han establecido
conexiones lógicas entre diferentes ideas y se es capaz de expresarlas con
otras palabras. De esta manera, las inferencias son actos fundamentales de comprensión,
ya que permiten dar sentido a diferentes palabras, unir proposiciones y frases
y completar las partes incompletas del informante ausente”.
Por ello, se pueden realizar dos
planteamientos interrelacionados. Por un lado, se le puede plantear al alumno/a
que es el teatro. Puede redactarlo haciendo referencia a sus vivencias,
resumiendo el texto, partiendo de la presentación de la propuesta o incluso,
del intercambio de interpretaciones entre iguales. Por otro lado, una puesta en
común del texto también enriquecería la interpretación del mismo. No
necesariamente, ha de responder a la idea general que se expone en el texto
sino que también se pueden plantear preguntas haciendo referencia a
significados más específicos. En este caso, podríamos preguntar:
·
¿Qué es la comedia? ¿y la
tragedia? Argumenta la respuesta.
·
¿Cómo se utiliza el diálogo en
el género de teatro?
·
¿Cómo son las obras de teatro?
4. LECTURA EXPRESIVA
La lectura oral, expresiva o en voz
alta tiene un carácter comunicativo y, por lo tanto, una función social. Como
acto de comunicación, intervienen el emisor, el receptor y el canal con la
particularidad de ser doble. Es decir, en este acto comunicativo los emisores
son dos: el autor del texto y el lector oral del mismo; los receptores son: el
lector que descodifica en voz alta el texto y el auditorio del mismo y, por
último, los canales: el visual y el oral – auditivo.
Este cambio de canal, produce que el
sujeto responsable de leer en voz alta realice dos acciones simultáneas:
descifrar el código escrito y comunicar adecuadamente el mensaje. Esta acción
es compleja y precisa de un entrenamiento específico ya que no tiene nada que
ver con la lectura ideovisual y comprensiva.
4.1. Actividad para mejorar la anticipación ocular y la lectura en voz
alta
Anticipación ocular
Con la finalidad de potenciar la
capacidad de anticipación ocular en nuestros alumnos, se les facilitará un
texto en el que falten letras. A continuación, expongo un fragmento a modo de
ejemplo:
El teatro
El
tetro es el génro al que penecen las obras, en prsa o en vers, destnadas a ser
reprentadas en púbco por unos actrs. En las obras tatrles los txtos están esctos
en forma de dálgo y no suele haber narrador…
Lectura en voz alta
En
un primer momento, hemos trabajado la lectura comprensiva del texto. Haber
profundizado en el teatro y en los significados de los conceptos principales
que lo componen, ayudará al lector oral a transmitir el mensaje con mayor
seguridad y confianza por dos razones: por un lado, el dominio del tema y por
el otro, de los significantes. Hecho que también influirá en su ritmo lector.
Es
preciso que el lector – comunicador sea consciente de que va a realizar la
lectura. También ha de disponer de tiempo para prepararla y, para ello, se le
animará a que la lea y la ensaye por su cuenta. Es aconsejable ensayarla
delante de un espejo y/o grabarse para así poder ser consciente de los propios
errores. Este hecho contribuirá a que llegado el momento, el alumno esté preparado
para la situación y pueda enfrentarse a ella. Además, será un momento preparado
para la situación. Es decir, con el resto de compañeros predispuestos a la
escucha activa sin más distracciones. Al final de la lectura, se dedicará un
tiempo a posibles preguntas.
5. EVALUACIÓN
La
evaluación de la competencia lectora ha de ser global, continua y formativa. Por
ello, facilitaré a los alumnos unas rúbricas con los mismos ítems que se
utilizarán para su valoración. De este modo, ellos mismos podrán valorar su
progreso.
En lo
expuesto anteriormente, queda patente la diferencia entre la lectura expresiva
y la lectura comprensiva. Por ello, las evaluaciones de estas dos habilidades
también han de realizarse por separado.
Por un lado,
la valoración de la lectura expresiva se realizará mediante observación directa
y la cumplimentación de la rúbrica siguiente. Comentar que la sencillez de la
misma permite que los alumnos también puedan utilizarla.
Lectura
expresiva
|
Nunca
|
A veces
|
Con frecuencia
|
Siempre
|
Lee todas las letras y palabras.
|
||||
Mantiene un ritmo y una entonación adecuada.
|
||||
Pronuncia adecuadamente.
|
||||
Realiza las pautas oportunas
|
||||
Transmite fielmente el texto.
|
Por otro lado, para evaluar la lectura comprensiva me centraré en dos indicadores. Por un lado, en las respuestas escritas y comentadas durante la actividad de comprensión. Por otro lado, en el tiempo dedicado a la lectura del texto ya que, como he comentado, fluidez en la lectura y comprensión van de la mano. Si un alumno/a requiere de un tiempo y esfuerzo excesivo para la lectura significa que lo percibe de manera deficiente ya que el texto es adecuado a su edad y nivel. De este modo, el alumno muestra una escasa madurez lectora.
La rúbrica de evaluación para la
comprensión lectora de la que dispondrán los estudiantes será la siguiente:
Lectura comprensiva
|
Nunca
|
A veces
|
Con frecuencia
|
Siempre
|
Entiendo todas las palabras cuando leo.
| ||||
Releo palabras porque no las entiendo.
| ||||
Termino la lectura al mismo tiempo que la mayoría de mis compañeros.
| ||||
Comprendo lo que se explica en el texto.
| ||||
Contesto adecuadamente las preguntas en torno al texto, ya sean orales o escritas.
|
Finalmente, solicitaré a todos y cada
uno de los alumnos que escriban en un papel de forma anónima un aspecto
positivo y otro negativo de las propuestas. Estas aportaciones, me servirán
para poder valorar y reflexionar sobre mi propia práctica.
6. CONCLUSIÓN
Como ya he comentado en la introducción, uno de mis objetivos principales es que mis futuros alumnos adquieran y
desarrollen una buena competencia lectora. Por ello, la realización de esta
tarea me ha brindado recursos para lograrlo. Ha sido una experiencia
enriquecedora y significativa por las fuentes teóricas consultadas pero, sobre
todo, por la reflexión para llevarlo a la práctica.
Referencias:
-
Sanz, M. Hacia
la lectura jugando.
-
F.
Carvajal y MV. Torres: Escribir y leer como sustrato de un proceso formativo de envergadura.
-
Decreto
89/2014 de 24 de Julio. Extraído de:
-
Lengua Castellana 6. Santillana Education S.L.
- Labrado, I. (2019). Didáctica de la lengua española. CSEU: La Salle. Madrid
- Labrado, I. (2019). Didáctica de la lengua española. CSEU: La Salle. Madrid