lunes, 27 de mayo de 2019

Bloque 4. El sistema de la lengua: ortografía y semántica (tercera entrega)


1. Introducción

Autores como Piaget (1980), Vigotsky (1934) y Ausubel (2008) marcaron un antes y un después en el mundo de la educación, siendo los propulsores del constructivismo y del concepto de aprendizaje significativo. La pedagogía constructivista defiende que el sujeto construye su propio conocimiento y por ello, se centra en el proceso de aprendizaje del alumno y no en el de enseñanza del docente.

Este enfoque, ha ido arraigando en nuestro sistema educativo a lo largo de décadas, derogando, poco a poco, la escuela tradicional e instaurando la escuela activa. Una escuela que persigue el aprendizaje significativo mediante propuestas funcionales y atractivas en todas las áreas, inclusive, la de lengua castellana.

La didáctica de la lengua ha cambiado a lo largo del tiempo y, en esta entrada, analizaré las repercusiones que ha tenido en el ámbito de la ortografía y en el de la semántica para después exponer una propuesta relativa a cada uno de ellos.

Por un lado, según Mesanza (2003, p. 222), “la ortografía definida por la RAE como la parte de la gramática que enseña a escribir correctamente por el acertado empleo de las letras y de los signos auxiliares de la ortografía, se valora como un aspecto más de lo escrito”. El uso correcto de la ortografía tanto en palabras como en frases es un elemento base del dominio del lenguaje escrito. Por ello, la ortografía conforma un ámbito fundamental en la enseñanza. “La enseñanza de la ortografía tiene que contextualizarse dentro de los aprendizajes del alumnado a través de unos métodos y unos procedimientos que el profesor, previamente, ha establecido y se encargará de poner a disposición situaciones reales de escritura que proporcionan una conexión con la escritura” (Sánchez, 2009).

Métodos, que como ya he comentado, han ido cambiando desde el enfoque tradicional al constructivista. Pero, aún así, son muchos los profesionales que consideran el tradicional el mejor enfoque para la enseñanza de la ortografía. “Este enfoque apuesta por la transmisión verbal de reglas, el error-corrección-sanción, repeticiones, automatización de la escritura y práctica a través de ejercicios fonotécnicos mediante el libro de texto y en otros casos, cuadernillos o fichas refuerzo que promueven la automatización” (Fernández-Rufete, 2014, p. 11). En otras palabras, consiste en un método mecánico y descontextualizado. Un método que quizás puede servir para memorizar normas, pero la ortografía es funcional y lo imprescindible es saber aplicarlas. Por ello, en la escuela activa actual, poco a poco se van transformando estas prácticas hacia otras más reflexivas y analíticas.

El proceso de aprendizaje de la ortografía ha de ser significativo y funcional sin olvidar que la ortografía normativa suele adquirirse tarde, asimilada por la observación y la lectura ya que nuestro dominio ortográfico se fundamenta en el recuerdo visual. Por ello, es necesario que el niño vea, desde el inicio, los textos escritos correctamente. Finalmente, comentar que en el trabajo de la ortografía, son fundamentales la atención, la memoria visual, el uso funcional de la escritura y, como en todo proceso de aprendizaje, la motivación. Por ello, se debe erradicar la ya arraigada práctica de penalización por faltas ortográficas. Hemos de aprovechar éstas como una oportunidad para mejorar y no como castigo.

Por el otro lado, por semántica se entiende el estudio del significado y la interpretación de los signos lingüísticos. Atiende al significado de las palabras, al de las frases hechas, expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado y construcciones diversas en un contexto determinado.

Aprender una palabra nueva implica aprender su articulación, su ortografía y su significado dependiendo del contexto. El desarrollo del vocabulario tiene gran importancia en estas edades porque el niño escucha a diario gran cantidad de palabras de las que no conoce el significado real y realizando hipótesis sobre éstos. La característica principal del lexicón de un niño de esta etapa es su provisionalidad. Por ello, el docente ha de afianzar sus conocimientos y ayudarle a adquirir nuevos.

La tradicional metodología acumulativa de memorización de palabras ha cambiado por una práctica cualitativa, multidimensional y dinámica, que implica la reorganización continua de la base mental del lexicón. El proceso de desarrollo del vocabulario se concibe como un proceso continuo y simultáneo de comprensión semántica de una palabra y elaboración de sus relaciones semánticas con otras piezas léxicas en la estructura compleja del lexicón mental.

Llegados a este punto, creo que es evidente la necesidad de realizar propuestas contextualizadas, funcionales y motivadoras para el óptimo desarrollo en el ámbito semántico y en el ortográfico. Los alumnos se motivarán si saben que están aprendiendo y para ello,  han de saber qué objetivos han de alcanzar y cómo serán evaluados. “De esta forma podrán focalizar su esfuerzo en los objetivos marcados, y controlar si superan o no la evaluación prevista. Así podrán modificar su actuación y mantener el control sobre el propio proceso de aprendizaje” (Gabarró, D. y Puigarnau, C).



2. Actividad de ortografía

Esta propuesta para la interiorización de la ortografía va dirigida al tercer curso de educación primaria. He elegido este curso porque los alumnos se encuentran en un momento vital en el que todavía sienten gran interés por el juego y, al mismo tiempo, en el período de las operaciones concretas de Piaget (1980). Según este autor, las características cognitivas de los niños de esta etapa son: reversibilidad, operaciones integradas en una estructura de conjunto y pensamiento flexible. De este modo, creo que su nivel será el adecuado para mi planteamiento.

La propuesta que voy a realizar consiste en un bingo ortográfico de palabras que contengan b/v puesto que es un contenido establecido en el Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria para el curso con el que voy a llevar a cabo la citada propuesta.

Finalmente, comentar que el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos se debe, en este caso, a su reflexión y atención. Es decir, a la meditación en torno a palabras que hacen con b y v para la elaboración del listado de las mismas y a la atención que prestan durante el juego a la identificación de palabras y, por lo tanto, a la visualización de las mismas.

 2.1. Planificación

El bingo ortográfico de palabras con b/v es una propuesta didáctica y, como tal, se ha de diseñar. La finalidad de esta propuesta es tratar el contenido de un modo atractivo y lúdico para despertar el interés de los educandos y lograr unos objetivos.

Los objetivos específicos que pretendo alcanzar mediante el bingo ortográfico con palabras de b/v son los siguientes:

-          Visualizar la escritura correcta de palabras con b/v.
-          Practicar la escritura de palabras con b/v.
-          Profundizar en las normas ortográficas relacionadas con la b/v.

El material necesario para lograr citados objetivos consiste en la pizarra del aula con sus respectivos útiles de escritura, un bingo de bolas común, bolígrafos y las siguientes plantillas:

BINGO ORTOGRÁFICO B/V































La mayoría de los componentes del grupo muestra dificultades en la correcta escritura de las palabras con estas grafías, por ello, vamos a realizar la propuesta conjuntamente comentando y aclarando las dudas que vayan surgiendo. La dinámica de la propuesta consistirá en escribir conjuntamente de manera numerada noventa palabras que contengan la b y/o la v en la pizarra. A medida que vayamos escribiendo las citadas palabras, se podrán ir corrigiendo los posibles errores y comentar las normas ortográficas relacionadas.

Una vez finalizado el listado, se repartirá una plantilla a cada alumno con la intención que copie veinte de las noventa palabras en su plantilla. El alumno elegirá libremente las que desee. Cuando todos tengan los “cartones” listos, empezaremos el juego.

Tanto el docente como un alumno, pueden ser los responsables de extraer el número y cantar la palabra correspondiente al número. Es una decisión que se puede tomar en clase con ellos, según sus intereses.

Al final de la propuesta, les entregaré un cuestionario de evaluación a partir del cual valoraré la actividad. Además, también realizaremos una asamblea para valorar el desarrollo de la misma.


2.2.Puesta en práctica

La propuesta se llevará a cabo durante una sesión de una hora. Al inicio de la misma, comentaré a los alumnos de tercero que vamos a realizar un bingo ortográfico. Preguntaré, por si a caso, si saben jugar al bingo y si no es el caso, les explicaré el juego.

Una vez explicado, les indicaré que hay un pequeño premio para el primero que haga “línea” y uno mayor  para el primero que consiga “bingo”. De este modo, se incrementará, aún más, el interés por la propuesta.

Acto seguido, les comentaré que el bingo es de palabras. Concretamente, de palabras con b y v y compartiré con ellos el problema que he tenido para encontrar uno así en el mercado. Pero, que he tenido una idea para que podamos jugar y necesito de su colaboración.

Vamos a utilizar un bingo común de números que hay en la escuela, adaptándolo a nuestras necesidades. Con esta finalidad, vamos a escribir noventa palabras en la pizarra para que correspondan con el número de bolas. Cada uno de los 22 componentes del grupo, saldrá a la pizarra a escribir 4 palabras con las dos únicas premisas de que han de contener b/v y no se pueden repetir. Las palabras restantes, las escribirá el docente según su criterio.

A medida que se vaya redactando el listado, se irán corrigiendo los posibles errores invitando a reflexionar sobre éstos para extraer el motivo de los mismos. De este modo, también se repasarán las normas ortográficas.

Una vez a punto las noventa palabras de la pizarra, se repartirán los cartones. No sin decidir antes, quién “canta” las palabras y quién las marca en la pizarra cuando sean cantadas (para no servir de guía a los estudiantes y que no se pierdan durante el juego). El docente se puede encargar de esta doble función si todos los alumnos están interesados en jugar, pero si algún alumno quiere “cantar” las palabras o tacharlas, tampoco hay inconveniente y se decidirá por sorteo si hay más de uno.

Hecho esto, se procederá con el juego y al final del cual, se realizará la evaluación de la propuesta como expongo en al siguiente apartado. También se llevará a cabo una asamblea en torno a la propuesta para hablar de cómo les ha ido; los fallos y aciertos que han tenido; qué estrategias han utilizado.

2.3.Evaluación

Para valorar esta propuesta realizaré el siguiente cuestionario a los alumnos:


Valoración del bingo ortográfico

-¿Cuántas palabras has escrito bien en la pizarra? ¿Cuáles?

-¿Qué palabras pensabas que se escribían de otra manera?

-¿En qué palabras te has dado cuenta que había un error?

-¿Qué norma ortográfica has aprendido?

-¿Te ha gustado el bingo? ¿Por qué?

-Si jugamos otra vez, ¿te gustaría hacerlo de otra manera?



Este cuestionario junto a mi observación directa, será un recurso para valorar el proceso de los alumnos durante la propuesta y mi propia práctica educativa.


3.Actividad semántica

Esta propuesta para la interiorización de la semántica también la llevaré a cabo en el tercer curso de educación primaria puesto que el contenido es adecuado para este nivel. La actividad a realizar se titula “el respondón” y consiste en la utilización de antónimos. Éste es un contenido que se trabaja en segundo y tercer curso de educación primaria según el currículo de educación primaria. Por ello, he escogido a los alumnos de tercero puesto que, además de sus características cognitivas comentadas en el apartado anterior, tendrán un lexicón más amplio y un nivel adecuado para realizar la propuesta.

El proceso de aprendizaje en esta propuesta partirá de la propia reflexión del alumno. Reflexión que partirá de una necesidad planteada en la tarea otorgando de funcionalidad el lenguaje. En caso necesario, si el alumno no conoce ningún antónimo puede recurrir al diccionario, hecho que le brindará la oportunidad de indagar y experimentar nuevos conocimientos.

3.1.Planificación

Mediante la actividad “el respondón” se pretende alcanzar los objetivos siguientes:
-          Aplicar los conocimientos básicos sobre la estructura de la lengua, la gramática y el vocabulario.
-          Fomentar el uso de palabras antónimas.
-          Adquirir vocabulario.

Los materiales que se utilizarán para la propuesta serán los útiles de escritura de los alumnos y la siguiente copia:

La propuesta se realizará por parejas y consistirá en escribir un enunciado en el apartado amarillo y el enunciado contrario, en el apartado verde. Cada alumno escribirá cuatro frases  con la ayuda de su compañero puesto que cada uno dispondrá de una copia a completar.
Las parejas las formará el docente, según el nivel académico o la relación que tengan los alumnos para garantizar un bien clima de trabajo e igualar desniveles.

3.2.Puesta en práctica

Empezaremos la propuesta recordando qué es un antónimo puesto que es un concepto que ya se ha trabajado. Tras recordar que un antónimo es una palabra con significado contrario, pasaremos a nombrar algunos ejemplos.

Dicho esto, los alumnos se agruparan con su pareja correspondiente e indicada previamente por el adulto. Una vez colocados, se repartirán las copias. Cada alumno, en su copia escribirá su nombre y el del compañero, marcando su nombre con una seña amarilla y el de su compañero con una verde. De este modo, el docente sabrá quien ha enunciado cada frase.

Los alumnos tendrán un tiempo aproximado de 20 minutos para completar su copia. La dinámica consiste en escribir – enunciar una frase y que el compañero responda – dicte el significado opuesto utilizando, en la medida de lo posible, antónimos.

Finalizado el documento, realizaremos una puesta en común para compartir y corregir conjuntamente la labor. Cada uno leerá una frase con su contraria respectiva y, entre todos, valoraremos si está bien o se podría ajustar mejor el significado mediante otra forma. En este momento de asamblea, hablaremos en torno a las estrategias utilizadas para realizar las propuestas con la finalidad de que piensen como hacen las cosas y, así, favorecer su desarrollo metacognitivo.  

Hecho esto, se procederá a pasar un cuestionario a los alumnos para que valoren tanto su evolución como la propuesta.

3.3. Evaluación 

Para valorar esta propuesta el docente se centrará en el resultado final de la misma. Tras finalizar la puesta en común, recogerá los trabajos para revisarlos personalmente. Además, también valorará el cuestionario realizado por los alumnos:

Valoración del respondón

-¿Qué dificultades has encontrado?

-¿Qué palabras has aprendido?

-¿Te ha gustado la actividad? ¿Por qué?




4. Conclusiones
La redacción de esta entrada ha supuesto un enriquecimiento profesional para mí por dos razones fundamentales: ha resultado fuente de reflexión y de recursos didácticos para mi futuro docente.

Comprender en qué punto se encuentra la educación, en este caso, de la ortografía y la semántica, por consecuencia de procesos pasados y no tan pasados, ayuda a situar un presente y visualizar un futuro. Un presente lleno de alternativas con un futuro en el que se han de tratar de subsanar las “carencias” que percibimos.

Con esto quiero decir, que gracias a la investigación que he realizado para llevar a cabo esta tarea y a los recursos que aparecen en el tema, he obtenido gran variedad de recursos para poder ofrecer alternativas y ajustar mi intervención a las necesidades de mis futuros alumnos.


5. Referencias
Labajo, I. (2019). Didáctica de la lengua española. CSEU: La Salle. Madrid
Gabarró, D. y Puigarnau, C. Nuevas estrategias para la enseñanza de la escritura.
Mesanza, J. (1991) Didáctica actualizada de la Ortografía. Madrid: Santillana
Sánchez, D. (2009, Junio 16): Una aproximación a la didáctica de la ortografías en las clases de ELE. Revista de didáctica ELE, 9, 1885-2211. Recuperado el 3 de Abril, 2014 de http://marcoele.com/descargas/9/sanchez_ortografia.pdf.
Fernández-Rufete, A. (2014). Enseñanza de la ortografía, tratamiento didáctico y consideraciones de los docentes de Educación Primaria de la provincia de Almería. Investigaciones Sobre Lectura, 4, 7-24.


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